La saga de la llamada “franquicia” lleva irrumpiendo en las carteleras de cine desde la exitosa “Matrix” (1999), luego vendría “Matrix Reloaded”(2003), después “Animatrix” (2003), más adelante “Matrix Revolutions” (2003) hasta “Matrix Resurrection” (2021) estrenada el pasado 22 de diciembre; pero como dicen: “Segundas partes no fueron siempre mejor”.
Al parecer las hermanas Lana Wachowski y Lili Wachowski estaban un poco reacias a continuar desarrollando una película más, pero por la petición o presión de Warner Brothers Studios el proyecto se comenzó a rodar, según deja entrever una escena de la misma película. Al final solo Lana aceptó hacer la producción cinemática.
A la película le falta consistencia, la argumentaciones son confusas, sus dos horas de duración me parecieron eternas, tiene tramos para el aburrimiento y sino fuera porque se tiene antecedentes de la historia en los previos filmes, podría ser incomprensible para alguien que la vea por primera vez.
Lo único rescatable es el amor, si hablo de romanticismo o cursilerías, el eje central es el “amor eterno”, que lo supera todo y está más allá del tiempo, entre Neo (Keanu Reeves) y Trinity (Carrie-Anne Moss) la película carecería de un eje central en el cual girar.
El amor de ellos es capaz de superar el paso de los años, la vida misma,el presente y la dualidad de dos mundos. En esta última saga, Trinity ya es una mujer casada con tres hijos mientras que Neo lucha entre su pasado y presente, entre el mundo virtual y su realidad, que le impulsa a recibir tratamiento sicólogico.
El reencuentro entre ellos se da en una escena que muestra a dos personas que se conocieron, e incluso en un tiempo se quisieron, pero ahora son unos completos desconocidos.
Poco aportan a la película los efectos especiales, las escenas de tiroteos, las peleas cuerpo a cuerpo, los cambios de escenarios desde una caótica ciudad hasta los bellos parajes asiáticos, los animales extraños, los vuelos de naves espaciales y la presentación de raras ciudades, estos tres últimos elementos incluso recuerdan a los presentados y recreados en la película “Avatar” de James Cameron.
La pelicula al final me deja el mensaje entre decidir seguir el sistema, considerado normal,o dejarlo para adoptar la libertad que cada ser humano desea, quitarse las ataduras desde tener que depender de otra persona para resolver los problemas de la psique o sicólogicos, como quiera llamarlos, la farmacodependencia, las ataduras a una familia que está allí pero que por lo visto no generan felicidad.
La historia de “Matrix The resurrections” podría interpretarse “tienes dos elecciones (dos pastillas) seguir con tu vida actual o arresgiarse o dejarlo todo para adoptar un nuevo mundo, romper vínculos, y buscar esa libertad que puede ser apreciada desde varios puntos de vista”.
Podría rescatar la musicalización o banda sonora de la película que otorga cierto ritmo y acción a una producción que siendo realistas es muy sosa. Si desea explorar sobre la musicalización del film puede escucharla en este link de youtube o de Spotify .
El paso del tiempo nos develará si la saga de Matrix continúa bajo el mando de las hermanas Lana Wachowski y Lili Wachowski, o pasará a manos de otros guionistas y directores. O por el contrario, será la última que veremos.
